Bodegones
Aunque prefiero “naturaleza muerta”, que quizás resulta más evocador y poético. Los bodegones de Chardin o de Sánchez Cotán han sido algunas de las pinturas que más me han impresionado. Elocuentes y a la vez silenciosas, transmiten una belleza doméstica, acogedora, un instante suspendido. Detener el tiempo, una fantasía que estas pinturas parecen lograr aunque, de forma paradójica, también nos evocan su fugacidad. Celebrar la sencillez, intentar enmarcar la belleza de lo cotidiano.
- Año 2010
- Fotografía Teresa Romanillos
- Categories Fotografía